Toronto, Ontario — A partir de septiembre, las escuelas de Ontario enfrentarán una transformación significativa en su política sobre dispositivos móviles y el vapeo. El gobierno provincial ha anunciado un conjunto de medidas que prohíben el uso de celulares en las aulas de escuelas primarias durante todo el día y limitan su uso en las escuelas secundarias y preparatorias solo al tiempo fuera de clases. Estas medidas se posicionan como las más rigurosas de Canadá en cuanto a la regulación del uso de dispositivos móviles en el entorno educativo.
El Ministro de Educación, Stephen Lecce, quien anunció las nuevas políticas en una escuela de North York, destacó la necesidad de estas regulaciones ante la creciente distracción en las aulas que afecta el rendimiento académico de los estudiantes. “Cuando se trata de celulares, nuestra política es clara: ‘fuera de la vista, fuera de la mente'”, afirmó Lecce. Esta iniciativa busca promover un ambiente de aprendizaje más enfocado y libre de interrupciones tecnológicas.
Además del control sobre el uso de celulares, el gobierno de Ontario está tomando medidas severas contra el vapeo entre estudiantes. Las escuelas estarán obligadas a intensificar la vigilancia y aplicar sanciones más estrictas para quienes infrinjan las normas de vapeo. Este enfoque no solo pretende mejorar la concentración en el aula sino también proteger la salud de los estudiantes.
Otro cambio significativo es la restricción del acceso a sitios de redes sociales a través de las redes escolares, una medida diseñada para reducir las distracciones y fomentar un uso más educativo de internet. Además, las boletas de calificaciones reflejarán nuevos elementos como comentarios sobre los niveles de distracción de los estudiantes, proporcionando así a los padres una visión más clara del comportamiento de sus hijos en la escuela.
Estas políticas representan un esfuerzo por adaptar el ambiente educativo a las demandas del siglo XXI, equilibrando el uso de la tecnología con la necesidad de mantener un espacio propicio para el aprendizaje. A medida que las escuelas de Ontario implementen estas regulaciones, será crucial observar su impacto en la experiencia educativa y en el bienestar general de los estudiantes.